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[INFORME] Petróleo en la costa: un derrame de responsabilidades, por Ximena Mejia Castro

El derrame de petróleo en Ventanilla reveló la falta de responsabilidad social empresarial y una tardía respuesta por parte del Estado
EFE

Daños irreparables al ecosistema marino, la economía e incluso a la salud pública. ¿Cuáles son las principales acciones que debemos exigir a la empresa y al Estado, frente a un derrame de petróleo?

A más de cinco días de iniciado un derrame de petróleo en el terminal de la refinería La Pampilla, administrada por la empresa española Repsol, el Estado peruano no termina por tener en claro las acciones que debe tomar para contrarrestar los daños de la contaminación. Y el tiempo corre.

Luego de la falta de alerta de tsunami por parte de la Marina de Guerra del Perú, a raíz de la erupción de un volcán submarino en Tonga, los vecinos del distrito de Ventanilla empezaron a oler el crudo desde el sábado 15 de enero.

Los días posteriores han sido desoladores. Más de 90 kilómetros de playas llenas de petróleo, aves, pingüinos y tortugas muertas por asfixia del “oro negro”. Además, de grandes pérdidas económicas para los pescadores artesanales y el sector turismo.

En un principio, Repsol comunicó que se trataba del derrame de siete barriles. Sin embargo, con el paso de las horas, se ha confirmado más de 6 mil barriles que equivalen a 25 mil balones de combustible según la organización Oceana Perú.

Lejos de hacer una autocrítica, la vocera de Repsol en Perú, Tine Van Den Wall Bake, dijo que no se consideran responsables del desastre ecológico.

Para Gabriel Quijandría, director regional de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de América del Sur, la respuesta de Repsol es una falta de respeto para el país.

“¿La Marina es en parte responsable? Sí, de no haber anunciado que iba a ver una anomalía en la dinámica del mar, pero esto tampoco puede permitir que Repsol se escuse de sus responsabilidades. Su respuesta ha sido inadmisible.”, expresó.

La Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa), identificó 21 playas que se encuentran con la calificación de "no saludable" por el alto nivel de contaminación del agua y arena.

Percy Grandez, asesor legal en Gobernanza Marítima y vocero de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), explica que el nivel de contaminación es tan grande debido a que la empresa no comunicó información certera sobre el desastre.

“No se actuó oportunamente. La empresa debió activar el plan de contingencia cuando ocurre una emergencia de tal magnitud, el alcalde de Ventanilla se enteró recién por los mismos pescadores y no hubo una comunicación directa".

La ONG CooperAcción ha identificado el avance del crudo -de sur a norte- desde Ventanilla, pasando por Santa Rosa, Ancón, Aucallama y Chancay.

<em>El petróleo afectó también la fauna en la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras y en la Zona Reservada Ancón. Foto: Gerardo Marín/La República</em>

El petróleo afectó también la fauna en la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras y en la Zona Reservada Ancón. Foto: Gerardo Marín/La República

Sanciones y responsables: ¿por dónde empezar?

El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez indicó que la multa a Repsol podría significar el pago de hasta 30 mil UIT, equivalentes a S/ 138 millones.

“El derrame del petróleo es muy preocupante. Son muy difíciles de remediar estos actos que suceden. Las multas son muy elevadas, llegando incluso a 30 mil UIT”, dijo en conferencia de prensa.

Sin embargo, Fabiola Muñoz, exministra del Ambiente, considera que estas declaraciones podrían significar una presión a la OEFA, quien se encargará de la investigación.

Muñoz Dodero señaló que la respuesta más urgente en estos momentos es poder iniciar el proceso de indemnización a todas las personas afectadas. Que Repsol ni el Estado tengan claro por dónde empezar, genera más incertidumbre.

"Aunque considere que como empresa no tengo la culpa, tengo un deber moral porque es mi producto que ha ocasionado este desastre", recalcó.

En el ámbito penal, los responsables de la empresa podrían recibir una pena de hasta siete años de prisión, según Grandez Barrón.

Por su parte, Quijandría explicó una de las causas por las que las reparaciones económicas, producto de desastres ambientales, no prosperan en el país.

“El riesgo mayor es la práctica del Perú de judicializar las multas. Donde OEFA pone una multa, las empresas lo llevan al Poder Judicial y un juez sin conocimiento en impacto ambiental, disminuye la multa o la quita por completo”.

<em>En el Parque de las Leyendas, los especialistas bañan y brindan los cuidados correspondientes a las especies marinas y terrestres afectadas por el derrame de petróleo. Foto: Andina</em><br>

En el Parque de las Leyendas, los especialistas bañan y brindan los cuidados correspondientes a las especies marinas y terrestres afectadas por el derrame de petróleo. Foto: Andina

Un problema de salud pública

Aunque el daño ambiental y económico es visible, existe otro problema que no debe pasar desapercibido. Juan Carlos Riveros, biólogo y director científico de Oceana Perú, aseguró que hasta el mes de abril o mayo podremos ver manchas de petróleo en la costa. Además, explicó cómo esta contaminación puede afectar directamente nuestra alimentación.

“El petróleo se va fraccionando como un microplástico y entra en los organismos marinos como conchitas, langostinos y se fija en el músculo de estos animales y puede entrar en otros, hasta terminar en nuestro propio ciclo de alimentación”.

La premier Mirtha Vásquez, dio a conocer que Repsol entregará víveres a los pescadores artesanales y los contratará bajo la modalidad de trabajo temporal para que realicen algunas labores de limpieza, bajo supervisión del Estado.

Para el especialista en aves, esta primera reacción por parte de la empresa es muy común. De acuerdo con un informe de la ONG Oxfam Perú, entre los años 2000 y 2019 se han registrado 474 derrames de petróleo dejando más de 2 mil sitios contaminados.

"La necesidad obliga a las personas a hacer actividades a las que no están capacitadas. Esto casi siempre ocurre en la selva con los hermanos awajún, quienes terminan con enfermedades en la piel. Debemos evitarlo.", dijo.

Las personas que son expuestas al crudo, dependiendo del tiempo y la composición, pueden presentar heridas en la piel, quemaduras blancas por el tóxico y hasta alteraciones hormonales que afecten los embarazos.

Aunque, según su análisis, este desastre ha provocado la extinción local de algunas especies como las nutrias que vivían en Ventanilla, es el momento de generar cambios, de exigir el derecho a una información transparente por parte de las empresas y el Estado; y hacer todo lo posible para que esto no vuelva a ocurrir.

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