Detención de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzan cifra máxima en 21 años

El número de migrantes detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México en julio superó los 200 mil, por primera vez en 21 años, según datos gubernamentales.

Un total de 212 mil 672 migrantes fueron detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su nombre en inglés) de Estados Unidos. También se ha registrado un récord histórico de 19 mil menores no acompañados detenidos en la frontera.

El jueves, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, describió la situación como "uno de los desafíos más duros" que enfrenta el país. "Es complicado, cambiante e involucra a personas vulnerables en un momento de una pandemia mundial".

Pese a que la Casa Blanca ha instado a las personas a mantenerse alejados, el número de migrantes de este año sigue en aumento. Los expertos dicen que muchos migrantes huyen de la violencia y la pobreza extrema que enfrentan en sus países natales.

La cifra de julio representa el total mensual más alto desde abril de 2000. Esta sería la última señal de la creciente crisis humanitaria que enfrenta la administración Biden.

Históricamente, los intentos de cruce de migrantes disminuyen durante los calurosos meses de verano, pero las cifras de julio muetran un aumento del 13% con respecto al mes pasado, cuando más de 188 mil migrantes fueron detenidos por el control fronterizo de EE.UU. En mayo, 180 mil migrantes fueron detenidos.

Efecto político

Una encuesta de AP-NORC en mayo encontró que el 54% de los estadounidenses desaprueba la forma en que el demócrata está manejando los problemas de inmigración.

A principios de agosto, la administración Biden anunció que extendería indefinidamente una política pandémica de la era Trump que permite a Estados Unidos expulsar rápidamente a los inmigrantes indocumentados. Pero los niños no acompañados y algunas familias están exentos.

Más del 45% del total de julio fue procesado para expulsión bajo esta política, conocida como Título 42. Sin embargo, pareciera que muchos vuelven a intentar cruzar.

Los datos de CBP muestran que el 27% de los migrantes detenidos el mes pasado tuvieron al menos un encuentro previo con las autoridades el año anterior a ese.

Las autoridades estadounidenses también han iniciado controvertidos "vuelos de expulsión" que llevan a familias centroamericanas al sur de México. Los funcionarios han dicho que esperan que estas familias regresen a sus países de origen, en lugar de a la frontera de Estados Unidos.

Pero los activistas han advertido que muchas familias son dejadas en áreas que las ponen en riesgo. A principios de esta semana, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados calificó la práctica de "una nueva dimensión preocupante" en la aplicación del Título 42.

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo que se está llevando a los migrantes a "donde es mucho más difícil volver a intentarlo". "Estamos trabajando con México para asegurar que las personas sujetas a vuelos de expulsión [que] se atiendan sus necesidades", dijo.