[INFORME] Ronderos en Lima: Una posibilidad cada vez más lejana

Las rondas campesinas han sido tendencia en los últimos días. Sin embargo, ¿qué sabemos sobre ellas? Y más importante, ¿realmente quieren venir a la capital?
"Sabemos que la seguridad ciudadana es uno de los problemas más sentidos por la población. La Policía Nacional es el pilar sobre el cual la actividad pública lucha contra este mal, pero eso no es suficiente", así empezó el presidente Pedro Castillo Terrones a detallar los compromisos de su Gobierno sobre el tema de seguridad, en el Mensaje a la Nación del 28 de julio.
Un compromiso que ha provocado rechazo por los ciudadanos de la capital, ante la posibilidad de incluir las rondas campesinas en Lima, como una estrategia contra la inseguridad.
El presidente Castillo indicó que convocarían a toda la población a conformarlas donde no existan, incluirlas en el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana y asignarles un presupuesto.
Entonces nacieron las preguntas: ¿De dónde saldrá ese dinero? ¿Cómo trabajarán las rondas en la ciudad? ¿Acaso la Policía perderá autoridad?
Lo que se debería saber sobre las rondas campesinas
Las rondas campesinas son reconocidas por el Estado a través de la Ley N°27908. Según la Constitución, las rondas apoyan el ejercicio de funciones jurisdiccionales de las comunidades campesinas y nativas, colaborando en la solución de conflictos y realizando funciones de conciliación extrajudicial conforme a la ley.
"Las rondas existimos hace muchos años, por la coyuntura la gente de Lima se alarma. Pero existen muchas experiencias positivas de alcaldes y ronderos, donde no se ha reemplazado a ningún policía", señala Santos Saavedra Vásquez presidente de la Central Única Nacional de las Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-Perú).
Saavedra asegura que, "se ha levantado mucho polvo" sobre el tema de las rondas en la capital y ha aparecido gente inescrupulosa a querer manchar el trabajo de los ronderos.
"Nosotros no vamos a dar seguridad a la gente de Lima, si se sienten inseguros, yo los invito a que se organicen. Si desean, pueden tomar parte de la experiencia de las rondas pero deben adecuarlas a su realidad".
La realidad es que, en Lima, la inseguridad viene manchada de corrupción y, como aseguró el presidente de CUNARC, no ha nacido el delincuente que se atreva a coimear a un rondero.

Santos Saavedra Vásquez, presidente de CUNARC-Perú. Foto: Facebook
La respuesta de las autoridades
El ministro del Interior, Juan Carrasco Millones ha descartado que los ronderos sustituyan la labor de la Policía Nacional. Sin embargo, esto no quita que, en algunos lugares, existan otras instituciones civiles como las juntas vecinales.
Según datos del Instituto de Defensa Legal, las juntas vecinales se encuentran presentes en las 25 regiones del Perú; y en Lima Metropolitana (conurbano de Lima y Callao), en sus 50 distritos. Además, se organizan en todos los niveles de formación territorial: barrios, distritos, provincias, departamentos y, a nivel nacional, con representantes en cada instancia.
Por su parte, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz envió una carta al presidente Castillo solicitando una reunión para tratar de “manera directa” el tema de la seguridad ciudadana. Esta comunicación aún no ha sido respondida.
¿Milicias paralelas?
En mayo de este año, el anterior Parlamento presentó la Ley de Comités de Autodefensa y Desarrollo Rural (CAD). El proyecto de ley fue presentado por los congresistas Percy Rivas Ocejo de Alianza para el Progreso y Valeria Valer Collado de Fuerza Popular.
En ese momento, diversas organizaciones campesinas e indígenas lo rechazaron, pues la norma autorizaba la adquisición de armas de uso civil por compra o donación del Estado que serían utilizados por los CAD.
“Nosotros no queremos ser un nuevo Colombia, la naturaleza de las rondas es distinta a los Comités de Autodefensa que nacieron para enfrentar el terrorismo y el narcotráfico”, agrega Saavedra.
Cabe resaltar que esto ocurrió sin pasar por un proceso de consulta. Esto hubiera promovido la presencia de grupos armados en territorios indígenas y campesinos, así como la posibilidad de mercados ilícitos de armas. Felizmente, la norma fue observada.

Protestas de ronderas y ronderos por la creación de la Ley de Comités de Autodefensa y Desarrollo Rural (CAD). Foto: Andina
El pedido de los ronderos al presidente Castillo
El pasado doloroso de los conflictos sociales en el Perú, nos hizo entender que, cuando no se conoce una realidad, hay que salir a preguntar: ¿qué es lo que realmente necesitan?
A Saavedra Vásquez le gustaría mejorar la infraestructura de sus locales o comités de base. Además, de implementar un sistema de Internet que permita la comunicación y capacitación en conjunto con los municipios distritales de seguridad ciudadanía.
Será el presidente Pedro Castillo, exrondero, quien deberá acercarse y escuchar la opinión de los y las ronderas, de acuerdo a la realidad de cada comunidad en base a estudios técnicos.
Porque como resalta Saavedra: "gobierne quien gobierne, las rondas no se venden".
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