¿Qué cambios está preparando el Ejecutivo en la zona del Vraem?

Narcotráfico, violencia y graves deficiencias en la salud y educación, son las características del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), una zona que se extiende por las regiones de Cusco, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica y Junín.

Ahora, el gobierno del presidente Pedro Castillo planea comprar toda la cosecha nacional de hojas de coca y crear un nuevo padrón de productores como parte de una nueva política antinarcóticos.

En el Perú, el padrón de cocaleros existe desde 1978 y cuenta con una relación de agricultores legales de hoja de coca. Sin embargo, debido a la poca inversión en tecnología no está actualizado.

Enaco es la única empresa estatal que puede adquirir la producción del cultivo y los precios no son los más competitivos.

El precio actual de la arroba de coca (12.5 kilos) que paga Enaco es de S/100 la primera (mejor calidad), S/80 de segunda y S/70, la tercera. Mientras que, el narcotráfico paga entre S/.12 a S/.28 soles por kilo dependiendo del terreno. Por ello, el 90% de la hoja de coca del lugar va al narcotráfico.

A este problema se le suma el tráfico de personas y el asesinato de defensores ambientales.

Sin embargo, el ministro de Defensa, José Gavidia, indicó que se está trazando como meta que el Vraem deje de ser una zona de emergencia antes del 2026.

Es decir que, las 40 bases contrasubversivas que se encuentran allí se convertirían en 40 centros de producción y desarrollo.

“Estamos en la fase de consolidación y esta fase termina con el aniquilamiento de los remanentes subversivos. Ese es el objetivo y esperamos tener resultados muy pronto”, expresó el ministro Gavidia.

En el valle militarizado desde el 2006 operan remanentes de la guerrilla de Sendero Luminoso en alianza con bandas del narcotráfico, según las autoridades.

Además, el primer ministro, Aníbal Torres anunció que en agosto se estaría lanzando la licitación para las obras de la carretera Tambo-San Francisco.

"Es indispensable, al menos durante un año, comprar la hoja de coca a los actuales productores empadronados y a los que defina el nuevo padrón a construir", dijo Torres.

El plan también contempla el envío de tropas a la región de Madre de Dios para reducir a los mineros ilegales y donde también operan bandas de narcos junto al país vecino de Colombia.